miércoles, 13 de marzo de 2013

LINEA 90 Y MIGUEL SANCHEZ


LINEA 90 Y MIGUEL SANCHEZ


En la esquina de Saloom y Buenos Aires antes de llegar justo en la esquina se encontraba el local de la línea 90 que eran los micros que hacian el recorrido Callao, Av. Venezuela hasta Lima, en ese comité habían muchos conocidos de "Chimbombo" y unoscuantos dueños de microbuses entre ellos estaba Jorge Maclin. De los dueños estaba don Mondoñedo que era del barrio y llego a ser Presidente del Club Once Amigos Unión, que era el club de futbol del barrio, entre tantos choferes de la 90, hubo uno en especial que era muy particular, que era Miguel Sanchez, él en los 60 había sufrido un accidente en la Panamericana Norte donde con varios chalacos se habían ido a trabajar a Chimbote y en el camino de vuelta pasó este accidente donde fallecieron varias personas, felizmente que un amigo del barrio había ido a trabajar a Chimbote al igual que Miguel pero a él no le había pasado casi nada, en cambio a Miguel estaba en la lista de los difuntos hasta que el amigo que era Guillén lo reconoció y lo vio bien y estaba respirando así que llamó a las ambulancias y les aviso que estaba vivo, luego de esto lo llevaron al hospital donde tuvo una larga recuperación, una vez que salió del hospital se incorporó como chofer de la línea 90, así que él trabajaba Lima, Venezuela, Callao, no conocía otra ruta, lo más gracioso es que él manejaba nuestro Hillman del 69 porque a Yae le daba miedo manejar. El muchas veces me llevó a La Alegría del Señor y en una de esas veces elestaba manejando el carro y había mucho tránsito, entonces le preguntó a Yae por donde voy y Yae le dijo sigue a ese carro, era una camioneta y el muy pegado a la letra siguió a la camioneta, nosotros seguiamos conversando y cuando nos dimos cuenta la camioneta estaba volteando para Rinconada del Lago y Miguel también hacia lo mismo, cosa que ahí se estaba equivocando porque mi colegio estaba de frente, y Yae le dijo: "Oye que estas haciendo?" y él le dijo: "¿cómo? no dijo que siga a la camioneta?". Otra particulariidad que tenía Miguel es que para nada se quitaba la gorrita, creo que ni para dormir, en cuanto se quitaba la gorrita tenía la cabeza blanca, por no sacarse la gorra no iba a la iglesia, tampoco a los cementerios, la primera y única vez que fue al cementerio fue cuando Yae le pidio que fuera en el día de los muertos, porque Takeo tenía que hacer y no había quien cargara las flores, en el cementerio hay un montón de niños recien nacidos que fallecen y no le ponen nombre y su familia le pone: "nati muerto" o sea nacido muerto, pero Miguel vio el nombre y dijo: ¿qué raro ese nombre nati muerto?. Él por el accidente que tuvo no hablaba bien y cuando se ponia a tomar y estaba bastante pasado de copas no se le entendía nada, así él iba a la tienda, Yae y Takeo lo atendían pero coo dicen por ahí tenía un poco de mala borrachera porque se comportaba de otra manera a cuando estaba sobrio porque decía lisuras, era agresivo, decía que le habían robado su plata y un montón de cosas, en cambio cuando estaba bueno y sano era todo lo contrario.

Decía que había jugado en la selección del Callao en los 50 y que el había inventado unas jugadas que le decía la 24 que era la de tocar la pelota con el taco y corriendo pasarla para adelante, esta jugada creo que la hacia el Churre Hinostroza en Alianza Lima, pero según Miguel Sanchez él la había inventado y que juagaba en todos los puestos desde defensa hasta delantero, o sea, mismo Di Stefano o en el Perú Toto Terry o en estos tiempos Jorge Soto, hasta llegó a decir que Humberto Martinez Morossini lo quería entrevistar y resulta que una vez hubo un partido de veteranos y todos fuimos a verlo y Miguel estaba ahí y le dijeron: "Entra a la cancha para que juegues", así que él calentó todo para entrar y a la hora que entra a la cancha hizo un trotesito y se lesionó, el público se mato de risa, porque parecía un comercial de Dencorub, donde el jugador entra a la cancha y al toque se lesiona. La verdad me dijo Takeo es que él la conocía jugaba su pelota, pero le tenía miedo a las patadas, jugó para el Unión Callao, y llegó a jugar la Liga del Callao, no llegó al futbol profesional, porque en ese tiempo no había torneo descentralizado. Después decía que el mejor jugador de Unión Callao lo comparaba con él en cada reunión que había lo comparaba con él, pero lo que no me voy a olvidar de Miguel era que me llevaba a todos los sitios, me llevaba por todo el Callao desde el centro del Callao hasta Santa Marina, Lasareto, Castilla cuando no había tantos malandrines, la cervería, Chucuito. A finales de los 90 Miguel dejó de ir a Chimbombo y se enfermó, creó que le dio un derrame cerebral, porque un día vino con su hermana en silla de ruedas y de ahí nadie lo volvió a ver más, y hasta ahora no se donde está enterrado, a pesar que preguntamos a conocidos y a los amigos más cercanos de él ninguno sabe donde está enterrado. En cuanto a la línea 90

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