miércoles, 26 de agosto de 2020

CACHUELO EN EPOCA DE PANDEMIA

Como ustedes saben yo soy periodista deportivo o sino les hablo de anécdotas o tradiciones familiares, pero esta vez me toca hacer de la del crítico literario cosa que no soy, pero digamos viéndolo del punto de vista cinéfilo de ahí voy hacer mi análisis, digamos como una película peruana de los 90, y lo que me dejó en la época de la cuarentena porque es la primera vez que un libro me deja una enseñanza personal, este libro se llama "REHENES EN LA SARTEN", trata sobre la toma de la residencia del embajador de Japón por los emerretistas y su autor es el ex congresista Samuel Matsuda; como uds. recordaran la toma de la residencia fue a fines del 96 si no me equivoco la reunión fue para celebrar el cumpleaños del Emperador Akihito; en el libro según el protagonista él iba a entrar e iba a saludar al embajador y rápidamente salía pero en el interin se encontró con los terroristas y se tuvo que quedar, lo mismo me pasó a mí, yo tenía cita con el médico ese día pero dos días antes me fui al Callao y justo día después de la visita al médico Vizcarra anunció la cuarentena, en eso si me parezco a los rehenes, y acá me pasó una cosa muy graciosa porque digamos uno de los rehenes era teniente del ejército y cuando se entrevisto con Polay él le dijo "qué hago en Chincha" haciendo alusión a un chiste de un negrito que estaba en Chincha pero él se quejaba que tenía las manos grandes, los pies grandes y la mandíbula fuerte, entonces a todas esas quejas Dios le decía "es para que te defiendas en el África" pero al último le dice "qué hago en Chincha?", este teniente que era de la plana menor se quejó porque entre tantos comandantes, generales, parlamentarios y vicepresidentes que hacía él entre los rehenes, eso se pregunto casi todo el libro, mientras que los demás vivían en su mundo algunos extrañando a su familia, otros haciendo planes para escapar y otros tratando de olvidar que estaban ahí, lo que también me marcó fue un capítulo de que jugaba Perú con Chile las eliminatorias del 98 acá en Lima y como Perú ganó ese día según Matsuda no hubo, ni rehenes ni terroristas, todos fueron uno solo apoyando a la selección, en la última parte fue como una película de suspenso, o sea entre James Bond y Fuerza Delta porque los rehenes tenían un transmisor que les decía a las autoridades de afuera lo que estaban haciendo los terroristas, y que después se iba a saber que Monseñor Cipriani lo había llevado en la guitarra, resulta que los terroristas toda la tarde se reunían para jugar fulbito y esa tarde estaban esperano el momento para comenzar la operación Chavin de Huantar o sea la extracción de los rehenes, pero fue todo un capítulo épico, como decía entre James Bond y Fuerza Delta porque al comienzo algunos de los rehenes no querían cooperar con el resto pero después ya se unieron y justo a las 4 de la tarde si no me equivoco comenzó Chavin de Huantar hicieron explosionar el piso y subieron por el forado, redujeron a los terroristas o en todo caso los liquidaron y salieron con los rehenes, lo malo de esto es que siendo un hecho de la vida real no cuenta que paso con los rehenes luego del rescate por lo menos de los personajes principales, porque siendo una novela de la vida real tenía que contar aunque sea una o dos cosas sobre los personajes principales luego del rescate de los rehenes, por ejemplo decir que a Monseñor Cipriani se le encargó el azorbispado de Lima o algo así; el libro está no se si psicologicamente bien hecho, pero según lo que dice la crítica está socialmente bien hecho, sobre todo en la sociología de masas, eso según la crítica; según mi opinión no es paara un bestseller pero a mi si me ayudo en tiempo de cuarentena porque yo decía "si ellos han podido estar 130 días encerrados, por qué yo no?", en eso me ayudó rehenes en la sartén, aunque claro políticamente tampoco es un libro muy bueno que digamos, me sirvió de auto ayuda y me dió la calma en el tiempo que me sentía más frustrado e incomunicado.