MIGUEL SANCHEZ
Otro de los personajes peculiares que ha tenido Chimbombo era Miguel Sanchez más conocido como "Muñeca", aunque cuando yo salia a la calle con él, le decían "Muñecon" y no "Muñeca", y después Takeo me contó que le decían "Muñeca" porque hasta cierta edad, no se que edad era, verdaderamente jugaba con muñequitas y por eso sus amigos del barrio le pusieron "Muñeca" y se quedó con ese apodo. Miguel era un señor de edad, pero en los comienzos de los 70 él trabajaba en el muelle y como era del muelle tuvo que ir a Chimbote y en el camino el carro sufrió un grave accidente, donde hubo varios muertos y él estaba entre los muertos, pero un amigo lo reconoció y viéndolo bien se dio cuenta que respiraba entonces llamó a la ambulancia y lo llevaron al hospital, donde estuvo varios meses hospitalizado, pero resulta que después de ese accidente dejó de trabajar en el astillero y comenzó a trabajar de chofer de micro en la línea 90, que era unos micros amarillos con verde, que hacia la ruta Callao-Venezuela-Lima; el primer y último paradero era en la cuadra 8 de Buenos Aires, y de ahí se venía a tomar su lonche y todo eso, o su desayuno en la mañana; pero resulta que Miguel Sanchez no se si por el accidente o no, no sabía otra ruta que la de Lima-Venezuela-Callao; porque él también manejaba el Hillman rojo que teníamos nosotros y varias veces se perdía; por ejemplo una vez estaba en Javier Prado por la Universidad de Lima y como era medio desorientado le pregunto a Yae por donde debía ir para llegar al colegio y Yae le dijo sigue ese carro, porque el carro estaba dando la vuelta por el Ovalo para ir a Camacho e irse a la Molina, pero él al pie de la letra siguió tanto al carro que ya se iba a ir a Rinconada del Lago que es otra dirección al Colegio. En otra ocasión Ya contó que tenía una reunión en casa de mi tía Carmen, es decir en Pueblo Libre, pero no se porque circunstancias se quedó dormida en el carro, cuando se despertó que habrá sido más o menos media hora, entre su sueño antes de levantarse Yae estaba pensando: ¿Qué no llegamos todavía?, cuando abrió los ojos estaban por Lince, más allá creo, y le preguntó a Miguel ¿Donde estamos? y Miguel le contestó "En la casa de Carmen" y resulta que estaban por Lince, en otras palabras se había pasado más de la cuenta, orientándose Yae se dio cuenta que poquito más y llegaban a la Parada y el conocía la casa porque ya habían ido varias veces, igual con mi colegio; por eso les digo que parecía uno de esos robots que le dan un chip y no salen de ese chip.
También era bien peculiar a la hora de hablar porque contaba que el había hecho la jugada 24, el le llamaba la 24 a una jugada que la hacia bastante Paolo Hinostroza, en la que el jugador pasaba la pelota por encima de su cabeza y según Miguel él la había inventado, era tanto así su creencia que decía que Martinez Morossini lo quería entrevistar y que varios canales querían hacer un reportaje de él, pero cuando le pregunté a Takeo me dijo que si era bueno, pero que era cobarde para las patadas, es decir que cuando le daban una buena patada , ya no jugaba, la devolvía al toque; él jugó en El Unión Callao y en otros equipos amateurs, pero más en Unión Callao. A mi siempre me sacaba a la calle, me llevaba donde mi tío Juan, a la Cruz Blanca, después a la tienda de su compadre de Takeo que quedaba a la espalda de la desaparecida Cervecería Pilsen Callao entre Castilla y 2 de Mayo; como saliendo de ahí íbamos hasta Sucre donde quedaba el restaurante Saemi y de paso íbamos a ver a mi tío Alejandro y a mi tía Teresa que por esos tiempos le había dado la hemiplegia; yo me sentía bien yendo a esos sitios porque veía a mis tíos, me quedaba un rato conversando con ellos, se puede decir que ellos se sentían bien con mi visita. También conocí a varios futbolistas antiguos, como Walter Daga que fue un jugador del Atlético Chalaco y que hacía goles olímpicos y a los hermanos "Talara" porque vivían en la calle Talara del Callao, eran buenos jugadores, pero tanto Daga como los hermanos terminaron un poco mal, en la calle y sin dinero, por no decir otra cosa.
Volviendo a lo de Miguel, poco a poco dejó de venir hasta que en el nuevo siglo vino pero en silla de ruedas, le había dado un derrame y 2 meses después su hermana dijo que había fallecido, lo más resaltante que tenía Miguel era que no se sacaba el gorro ni a cañones, según decían que no iba a la Iglesia, ni a los cementerios por no sacarse el gorro, pero un día que fue con nosotros lo hicimos entrar al cementerio con Yae y como en el cementerio hay un montón de recién nacidos fallecidos, le ponen natimuerto y el dijo: "Que nombre tan gracioso" y para los que no saben que es natimuerto son los bebés que nacen muertos. Creo que Miguel no se sacaba el sombrero porque tenía una especie de tumor en la cabeza; no se si habrá sido por el accidente, pero parecía un pedículo de un limón en la cabeza.
Lo que si no es broma es que cuando voy al cementerio trato de buscar a Miguel, para ponerle flores y conversar con él, porque yo conversó con los difuntos, le pido por nosotros y eso trato de hacer con Miguel y no lo encuentro, es que la única que sabe es su hermana y eso lo sé porque su sobrino es novio de una sobrina de la Sra. Rosa Espejo de Caritas Felices, como es el mundo de chiquito; le extraña bastante a Miguel por acá, sobre todo cuando venía a despertarme, como era gordito me decía "Tocino" y como él tenía cara de "monito" yo le decía "Mono", ahora debe estar disfrutando en donde esté y viendo como hago esta historia; y como decía Miguel: "Chaufa".
