miércoles, 18 de abril de 2018

LA LECCIÓN QUE ME DEJA DIOS O LA VIDA EN ESTE AÑO

En los últimos 2 años mi semana es casi monótona, porque en estos dos años mi vida ha sido casi monótona, es decir, no salí o salía muy poco a la calle, excepto sábados, domingos y feriados, lunes a viernes acá en la casa viendo televisión, o en la computadora o Netflix, pero en estos dos años mi día favorito son los domingos, a parte del sábado que tengo que ir a Caritas, los domingos son días muy especiales porque me voy a un albergue a visitar a mi tío Goró, porque él está mal y como Yae tampoco está bien, yo me encargo de verlo a él, y no me quejo lo hago de corazón, por eso el otro día estaba pensando que las personas dan vueltas, por ejemplo, un recién nacido o un niño lo cuidan porque no tiene como defenderse, el niño va creciendo y cuando se convierte en hombre los padres y los tíos están ancianos y él tiene que cuidarlos, pero siempre con cariño y gratitud, es lo que me dice Yae, depende de la educación porque si a uno lo educan bien, con cariño, con respeto a su familia, con solidaridad con los demás no hay problema, pero en cambio si la persona no se educa bien tampoco le importa su familia solamente él nada más, pensándolo bien creo que es un círculo; por ejemplo algunos cantantes criollos tuvieron mujeres e hijos por todas partes pero en su ancianidad los hijos no se preocuparon por ellos porque no les nacía al contrario lo consideraban un estorbo, y así fueron educados ellos también, cuando envejezcan la misma situación les va a ocurrir a ellos, eso es lo que yo pienso, no hay cielo ni infierno todo se paga en la tierra, y yo creo que eso es cierto, de que vale que le hagan homenaje si ya está fallecido, si cuando estaba vivo "disfrutó" de la vida, pero sin fijarse en su familia, hay muchos artistas que hacen eso y no sólo artistas sino también personas que yo conozco, que han disfrutado de la vida y que ahora están en la tercera edad sufren y no tienen que comer, como dice Yae "la juventud es corta pero la vejez es larga", y sino tienes con que afrontar la vejez se te va hacer un infierno, en cambio si tu tienes a tus hijos o a tus sobrinos que te ven, puedes apoyarte en ellos, y puedes disfrutar con ellos lo que te quede de vida, o una esposa que te acompañe como mi tío Juan que hasta el último estuvo acompañado de mi tía Felicita, entre ellos se acompañan mutuamente, es como los cuentos japoneses que siempre cuentan de una pareja de ancianos una buena y una mala, la buena haces cosas correctas y le sale todo bien, en cambio la mala envidia, tiene ambición pero de forma mala, y todo le sale mal, por eso yo valoro a los abuelos japoneses o como diría yo a los ori chan y oba chan, hay que tratarlos con respeto y cariño porque ellos saben bastante, eso es lo que me está dejando Dios o la vida en estos tiempos, y creo que estoy valorando las cosas. Con mi tío Goró, con Yae, con las mamás de Caritas y porque no con los chicos de Caritas.