miércoles, 6 de junio de 2012

SEGUNDA PARTE DE QUIEN SOY

SEGUNDA PARTE DE QUIEN SOY

Como ya dije soy Roberto Oshiro Kanashiro más conocido como Kyonori, aunque Takeo me quería poner Adan, la historia es larga y como tengo tiempo se la voy a contar. Yo nací en la clínica Barton que por cierto ya no existe, quedaba en Santa Marina, antes de mi yo tenía un hermano, pero falleció en el parto, hoy hubiera tenido 44 años; Yae tenía problemas a la hora de concebir, por eso, fue a varios ginecólogos, hasta que en 1972 salió en cinta. Estaba programado nacer en Marzo de 1973, esto lo sé porque la señora Dora Ganoza (saludos para ella) estaba gestando a la par con Yae y su hijo Joe de parto normal salió en Marzo de ese año, lo que quiere decir que yo estaba programado para esa fecha, pero, se adelanto y nací el 26 de Enero, como decía el Vecko: "Polo Large", pantalón medium, zapatilla 35 tipo botín, por si acaso es un chiste.

Volviendo a lo nuestro, yo me quedé en la incubadora más de una semana porque nací con 1 Kilo 400 gramos, casi del tamaño de un pollo, y como Takeo iba a la clínica me vio "calatito" en la incubadora, le dijo a Yae le voy a poner Adán porque es el primer hombre que está desnudo. Imagínense la expresión de Yae cuando Takeo dijo eso, Yae le dijo: "para qué, para que cometa parricidio, mejor dejalo como está y ponle Roberto", felizmente en eso el señor Oshiro aceptó, lo que no aceptó y lo voy a decir durante toda mi vida es ponerme Kyonori en la partida de nacimiento, dijo aduciendo que muy largo que va a tener dos nombres que la gente se puede confundir, pero lo que Takeo no supo es que con el tiempo la gente no me llama Roberto sino Kyonori, estaba tan chiquito que Marita que tenía 2 años (saludos para ella también) me confundía con un muñequito. Dice la señora dora que cuando fueron a la clínica Marita le dijo que la cargara para ver al "muñequito". Estuve más de una semana en la clínica, cuando nací mi tio Augusto fue con champagne no sé con cuantas botellas llegó, se dieron una huasca en la clínica que parecía un bar en vez de una clínica, con el doctor que atendió a Yae y Takeo. Yae se quedó conmigo en el hospital, porque mi abuelita no la dejó venir porque le dijo: "tu te quedas con tu hijo", mientras tanto aquí en la casa Takeo aprendía o ponía en práctica lo que Yae le enseñó en los momentos de gestación, porque el doctor le había dicho que no tenía que hacer esfuerzo así que Takeo tuvo que hacer las labores de casa, es decir cocinar para la tienda y para él; y salió mejor cocinero que Yae porque hacía el arroz con pollo y una papa a la diabla y la receta se la llevó a la tumba, porque la receta era bien rica.

Cuando vine a la casa Yae tenía que hacer una incubadora casera casi inprovisada, lo que hizo Yae fue en una caja bien acolchonada puso focos eléctricos, parecía esos puestos antiguos de Karinto que calentaba los productos con focos de luz, ahora imagínense eso en un cuarto casi cerrado en febrero, debió ser horrible por el calor intenso, y yo lloraba y lloraba no tenía otra cosa más que hacer, a parte que no tomaba leche, tenía que alimentarme por sonda, así que una enfermera venía a poner la sonda con leche; como dice Yae: "así de cargoso era yo" hasta que nació Joe (saludos también para él) en Marzo y como él era normal nació con 3 Kilos y a Yae le pareció un gigante a mi costado, con mi Kilo 800 a 3 Kilos y medio que pesaba él, pero era bien tranca en esos primeros meses porque tenía que tomar en biberón esterilizado, en esa época no había biberones de plástico, así que Yae tenía que poner todos los utensilios en agua caliente y esto me contó Yae que de cansancio no se cuantas veces se le rompían los biberones porque se quedaba dormida parada esperando que se esterilize, debió ser bien bravo. Era tan chiquito que los pañales no me quedaban hago esta acotación porque llegé a la casa y lo primero que hice fue hacerme el dos en los zapatos de Takeo, pasó que Yae estaba con las manos ocupadas y le dijo a Takeo que me agarrara un ratito y como era muy pequeño no sabia como agarrarme así que me agarró de una manera que mi pantalón quedó abajo y como no me quedaban los pañales el dos quedó colgando y cayó en los zapatos de Takeo, fue mi primera travesura.

Cuando Yae supo de mi lesión es decir que yo era discapacitado de inmediato me llevó a un instituto que quedaba en la avenida Brasil, luego este instituto pasó a San Borja, pero Yae mientras tanto me bombardeaba con estímulos, es decir, lo que es estimulación temprana, porque hasta que no tenía la facultad de hablar Yae con una cartulina me enseñaba colores, animales, cosas, formas geométricas y todo lo necesario para que un bebe pudiera asimilar, por ejemplo: hacía que agarrara un pedazo de esponja y me decia que era suave o un pedazo de madera y me decia que era duro; y cosas así, igual los colores blanco me mostraba un papel blanco y me decía esto es un papel blanco; una cosa que tengo bien clarita es el logotipo de Coca Cola porque en Javier Prado cerca a la clínica había un cartelón de la gaseosa así que Yae me decía esto es Coca Cola y yo no le decía nada hasta ese momento, pero como dicen por ahí la mente es como una grabadora, todo lo que me enseña sobre todo a un niño se le queda grabado, hasta que un día en una de las evaluaciones que yo tenía la psicóloga me enseñó el dibujo de un perro, yo dije en mi media lengua: "perro", me enseñó también el dibujo de un gato y al toque dije: "gato" y todo el instituto se alegró y felicitó a Yae. Cuando en otros institutos del Callao no me aceptaron, la señora Gerda y el doctor Silva si lo hicieron a los cuales le estoy muy agradecido sobre todo a la señora Gerda, nos tuvo mucha estima, a Yae por su perseverancia y a mi porque yo era un libro abierto y veía que trabajaba con esfuerzo en mis ejercicios, esto pasó hasta los seis años cuando el isntituto cambió de mano. Tampoco me puedo olvidar del cuerpo de terapistas Hugo Chumpitaz, Carlos, la señora Marula, y a todos los que nos acogieron en el instituto Acuario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario