LOS LUGARES DONDE ME TRAEN
RECUERDOS AL PASAR
Como ya escribí en mi entrada anterior yo conozco el Callao como si fuera mi mano, y hay sitios donde me traen recuerdos al pasar, uno de ellos es entre Sáenz Peña y Arequipa Norte, porque por ahí pasaba con Takeo, y un día me acuerdo que había un señor que le estaba dando de comer a un perro chiquito de la calle, y no se porque nos quedamos viendo al señor, será porque nos habrá dado pena el perrito, y nos quedamos hasta que termino. Otro de los lugares que me trae recuerdo es la tercera cuadra de Saloom donde estaba el restaurante la Cruz Blanca que era de mi tío Juan, y que yo siempre lo visitaba, pero que ahora desde que falleció mi tío Juan está cerrado y siento nostalgia; me acuerdo que la mesa al costado del mostrador decía "Ocupado" porque ahí mi tío y mi tía se sentaban a conversar y todo eso; también a leer periódico o a descansar; también me acuerdo de Don Mariano que era el cocinero y trabajó años con mi tío, creo que desde que se inauguró el restaurante. Según Yae dice que para engañarme un día nos sentamos a comer en la Cruz Blanca pero yo quería comer chifa, el Chifa estaba al costado, así que no le dijo nada a mi tía y nos atendieron como a cualquier cliente, y yo le dije acá no, al costado; me tuvo que llevar al costado. El último recuerdo que tengo de la Cruz Blanca fue que después que cerró el restaurante en el 2001, fuimos con Takeo a recoger una olla y fuimos con Angie también para que traiga la olla, y sabiendo como era Takeo y yo también, todo el camino nos la pasamos bromeando a Angie.
Otro sitio que me da nostalgia es la zona del restaurante Parisi que queda unas tiendas antes del Cine Porteño; el restaurante le pertenece a la familia de mi amigo Jefry y cuando íbamos con Takeo, siempre nos parábamos a conversar con él, y justo para el 2011 había comprado la otra tienda que esta al costado, que era una tienda de revelados de foto y su familia la quería hacer restaurante, así que estaba en pleno remodelado de la tienda, la última vez que pasamos con Takeo el dijo: "Vamos a estar para la inauguración" pero no llegó, así que me quedó esa deuda, pero cuando pasaba por ahí me iba por la acera de enfrente; es como una deuda que tiene uno, yo sentía que le debía eso a la familia de Jefry, hasta que un día fui y entre al restaurante, me atendieron como a un amigo de la casa, pero yo sentí que estaba pagando una deuda.
Siguiendo con mis recuerdos de las calles del Callao continúo con Dos de Mayo, Grau, Chucuito, La Punta, las zonas del Callao Antiguo, la Iglesia Matriz y sus restaurantes aledaños, porque ahí iba a comer con Takeo y Yae bien rico, sobre todo porque el Callao está cambiando y las cosas ya no son como antes y por eso es que me da un poco de pena pasar por los sitios que ya no van a estar ahí.
Destaco la zona del colegio Dos de Mayo porque ahí nos "cochineabamos" con Takeo, es que yo era de Alborada y él era del Dos de Mayo y como ya explique en otra entrada, Takeo me decía: "Este es colegio, no es colegio de choros como Alborada" y yo le decía: "Tu colegio es colegio de terrucos" porque cuenta la historia que Abimael Guzman estudió un par de años ahí y justo era de la promo de Takeo, y según lo que me contaba él, se salió porque lo paraban fastidiando o sea "bulling"; y el que también estudio ahí fue el otro terrorista Victor Polay Campos, el cabecilla del MRTA que si era del Callao y terminó ahí.
Hablando de la promoción de Takeo el cantante Eddy Martinez que cantó la canción Perú Campeón en México 70 también era de su promoción, según lo que me contaba Takeo en las reuniones que hacían mensualmente en el Dos de Mayo, no se le notaba la edad porque a pesar que era bajo de estatura y tener poco pelo no parecía que tenía setenta y tantos años, porque tal vez se pintaba el pelo y tal vez tenía varias cirugías plásticas a cuesta, eso era lo que me contaba Takeo.
Para la próxima les voy a contar más anécdotas de Takeo y de su hijo, pero como digo yo el Callao está cambiando y las cosas ya no están como antes, de hecho yo prefiero el Callao antiguo, era más acogedor, con sus huecos, baches y todo, lo sentía como si fuera mi casa porque conozco hasta donde hace más viento y ahora que me cambien eso es como si fuera un nuevo distrito, una nueva casa.
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