miércoles, 1 de julio de 2015

TÍO RICARDO MÁS QUE UN VOLUNTARIO, MAESTRO

TÍO RICARDO MÁS QUE UN
VOLUNTARIO, MAESTRO

El domingo Caritas Felices perdió a un Maestro y digo maestro, porque en el diccionario Maestro se le considera a las personas que forman el carácter de los jóvenes y eso fue el tío Ricardo para nosotros, para todos los que lo conocimos, porque de una manera u otra nos dio esa lección de preocupación, de responsabilidad, de sabiduría, de humildad, dedicación y cariño, y lo hizo con perfil bajo como todo japonés antiguo, dos semanas antes de irse estuvo conmigo conversando en el corredor que daba para la secretaria del AELU y en ese momento pasó el Sr. Carlos Kazuga con todos los dirigentes del AELU y nos saludaron, una vez que se fueron el tío me dijo "Ahí esta Kazuga", yo me quedé admirado, porque Carlos Kazuga es un alto filántropo mexicano que tiene mucho cariño por la colonia peruana, también saludo al tío Ricardo, después de eso me estuvo conversando de nuestros proyectos, y yo le dije "Esta en camino", pero silenciosamente se preocupaba por mis proyectos; después en la casita de Caritas que ahora es Girasoles, el tío se reunía con las mamás a conversar y todo eso, antes de que se sintiera mal cualquier cosa que le pedían las mamás estaba dispuesto a ayudarlas, porque él tenía buenos contactos, gracias a él pudimos ir a Trujillo, Cajamarca, y estaba previsto el próximo viaje que iba a ser en Arequipa, pero no se pudo hacer, también conocimos la playa Bujama y nos quedamos en un hotel 3 días. El tío también era deportista, a sus setenta y tantos años de edad jugó y campeonó en varios campeonatos de tenis internos del AELU, y después se dedicó al GateBall que es un deporte que lo practican en Japón, que mantiene lúcida a las personas, porque es como el criket que tiene que botar las bolas contrarias y al mismo tiempo hacer que su propia bola pase por los 4 anillos sin que esta salga de la cancha, y eso según lo que me dijeron se necesita precisión y táctica mental, tío Ricardo practicaba eso hasta sus últimos días; después tuvo que desplazarse en silla de ruedas porque el año pasado tuvo un problema de salud que lo llevo al hospital, me acuerdo que cuando lo fuimos a visitar se alegró bastante y le dijimos que cuando este bien me llevara como siempre en el desfile del Undokai, él siempre me llevaba en los desfiles tanto de Undokai, como del Matsuri, hasta el último Abril que no pudo llevarme y Yae lo llevó a él, como compensando un poco tanto tiempo que me había llevado. Él cuando me veía me decía "¿Ya comiste?", porque él sabia que yo comía bien, es una de las cosas que no puedo olvidar del tío Ricardo, otra cosa que no me olvido del tío Ricardo es que en la playa cuando todos disfrutaban del mar y todo eso, el tío le dijo al chofer de la camioneta que estaba llevando los comestibles y las gaseosas, que cuando tenga tiempo me diera un paseo por la playa a mí, porque las llantas de mi silla se atracaban en la arena y así fue. Después en Cajamarca como había muchas escaleras en los baños del Inca el tío Ricardo le dijo a un grupo de guías que me carguen con la silla, porque las escaleras eran muy continuadas, así de preocupado era el tío Ricardo con los chicos, por ejemplo se preocupaba también de Mario Espejo, sobre todo con los chicos que tenían más lesiones, también gracias a él Caritas Felices tuvo participación en Olimpiadas Especiales, como era bien allegado al deporte buscaba las reglas de todos los deportes de Olimpiadas Especiales, para que los chicos entrenen y tengan buenos puestos, él les decía a los profesores las reglas, y ellos lo ensayaban con los chicos, además con Cecilia Tagata se hizo los festivales de  canto, uno para el Décimo Aniversario de Caritas que fue en el Teatro Peruano Japonés, y el otro que fue un concierto inter colegios especiales, donde se invito a las instituciones especiales de Lima para que hicieran un número artístico; y para el 20 Aniversario se invitó a las grandes personalidades de la colonia Peruano Japonesa, además de eso el tío Ricardo tenía su grupito de amigos, que en cada celebración de clausura participaban con canciones en japonés, hacían participar a los chicos también, además varias profesoras del programa por ejemplo Silvia Aquino que es la profesora de baile, que fue recomendada por el tío Ricardo, porque ella trabaja en el Jinnay y el tío vio que tenía potencial para enseñar a los chicos, no sólo baile peruano, sino baile japonés; y lo hace bien, luego de una conversación con la coordinadora Maque Pérez, Silvia se incorporó al programa.

Esta es una reseña de lo que hizo el Maestro Ricardo Takeda y como digo yo "Ahoea que está en el cielo, esta protegiendo a los chicos a las mamás y a los profesores y voluntarios del programa; en cuanto a mí el tío fue más que un dirigente, más que un voluntario, fue como si fuera alguien de mi familia, ¡que descanse! y como yo digo a toda mi familia que ya no está acá "Chao tío pronto nos estaremos encontrando".



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