Cuando yo estaba niño, muy niño, lo que más me asustaba adivinen que, no era ni un perro, ni un gato, aunque cuanta Yae que me asuste con un mono, es que estábamos en el Parque de Las Leyendas, y el condenado mono vio un dulce creo yo, entonces se me abalanzó encima, y como estaría yo que lo vi frente a frente al mono, y dice que pegue un grito de aquellos, estaba con Yae, la sra. Dora, Maritta y Joe, ellos al escuchar mis gritos se asustaron también, no por el mono sino por mis gritos, dice Yae que salimos corriendo de ahí de la zona de los monos, eso no es nada comparado con lo que voy a contar, imagínense lo que me daba miedo era, insisto no me lo van a creer era la serie del Increíble Hulk con Bill Bixby, la serie en si no me daba miedo, lo que me daba terror era la transformación del dr. Banner a Hulk y viceversa, había algo que me daba miedo de los efectos que hacían para esa transformación, creo que eran los ojos y la cara, pero después se me quito el miedo cuando vi la caricatura de Hulk y comprendí que era un héroe, ahora con el tiempo ya se que Hulk está basado un poco en la novela del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, que cuando yo lo vi yo dije "esto se me hace conocido", y es cierto porque luego en las adaptaciones de Van Helsing se ve como un Hulk rojo y a Mr. Hyde; mi mayor temor y lo que me siguió desde los años 80 hasta justo el 2007 fue el apagón porque en ese tiempo estaba de "moda" que los terrucos vuelen torres, lo que provocaba apagones, y dentro de mi cabeza no se porque había un presentimiento de que cuando había apagón podía haber un temblor o algo así o terremoto, ese fue el temor que yo tenía años y años, tanto así que dormía con la luz prendida y la radio prendida, es decir una lamparita y una radio con reloj escuchando RPP; porque en esos momentos me aburría las noticias, y RPP me servía como canción de cuna, esto fue hasta el 2007 que enfrente los dos temores juntos en el terremoto de Pisco de 8 puntos estaba en la tienda con Yae en eso sentí el temblor y al toque se apagó la luz, después de eso seguía a oscuras, pero habían las famosas réplicas de temblores, por fuera yo no expresaba mi miedo pero por dentro estaba hecho añicos, de ahí en adelante aprendí a no sentir miedo de los temblores y de los apagones, sobre todo de los apagones. Por una parte eso era bueno porque en la casa sabían que yo me ponía nervioso y me sacaban a la tienda o bajaban Joe, Eric, Maritta a contar chistes o cuentos de terror, así me hacían olvidar un poco el miedo, pero por otra parte era hasta un poco ridículo porque tengo que confesar que ha mis treinta y tantos años dormía con luz prendida y la radio prendida, con todo eso aprendí que los miedos tienen que afrontarse para no sentir temor, gracias al terremoto del 2007, parece paradójico que la desgracia de unos sea la fortaleza de otros, al menos así lo siento yo.
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