Esta es la historia de un chico con habilidades especiales que vive en un pequeño pueblo de los EE.UU. y destaca en deportes (futbol americano y basquet); un día que el chico estaba caminando con su carrito de compras el entrenador lo ve y le llama la atención verlo ahí, poco a poco el entrenador socializa con el muchacho y se gana su confianza, hasta que lo inscribió en la escuela, pero todos se preguntaban porque hacía eso, entonces "Radio" que era el apodo del chico comenzó a socializar con los alumnos y los maestros, pero un grupo de alumnos le hacen bulling y justo el que le hace más bulling es el hijo del alcalde, hasta que un día después de navidad muere la mamá de "Radio", entonces el entrenador le dice a su hija el motivo de porque hace eso con "Radio", y le cuenta que cuando tenía 12 años e iba caminando al colegio encontró en una casa a un chico igualito a él pero parecía que tenía algo raro según el entrenador, se miraron fijamente pero ninguno hizo nada, luego de esto el entrenador dijo que pudo ayudarlo pero no lo hizo, así que más de 12 años estuvo caminando por la misma calle y nunca hizo nada por el chico, habrá sido su conciencia o como dijo el entrenador simplemente eso era lo correcto. En uno de los bullings que le hacían a "Radio" el hijo del alcalde lo manda al vestidor de damas pero "Radio" se asusta y se va corriendo del baño de damas, el entrenador le pregunta "quién te hizo esa broma" y "Radio calla, en cambio cuando él está acomodando la toalla al costado del hijo del alcalde que le hizo la broma estaba un regalo y el muchacho le dice "Radio porque me das esto?" y respondió "porque por mi culpa el entrenador se molesto contigo"; así pasa el año y al final hay una reunión que convoca el entrenador y decide renunciar a su puesto y dedicárselo a su familia y a "Radio". Al final sale el verdadero personaje de "Radio" que ya está más anciano que es una especie de asistente de entrenador; esta película nos enseña la bondad que tienen las personas con habilidades diferentes, no tienen rencor y no tienen odio en su corazón y yo lo puedo comprobar porque soy parte de Caritas Felices y los chicos a pesar que son mayores de edad tienen la inocencia de un niño, gracias a las enseñanzas y educación de sus padres son lo que son.
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