El sábado pasado en Caritas Felices habían puesto los dibujos de los chicos sobre la primavera, en los dibujos habían hojitas secas y eso me hizo acordar cuando en el colegio me mandaron hacer un herbario en botánica, dije botánica no botana como dice don Ramón, por si no se acuerdan el herbario era una tarea en la que recopilaba hojas de plantas, seleccionándolas y clasificándolas según sus características y su forma, yo con Takeo hicimos eso y para que no se malogren las pusimos en papel periódico, ese fue un secreto que nos dio la profesora para conservar las hojas en un buen estado, la cosa es que eso me hizo reflexionar en lo que pensaba cuando tenía 12 años, y lo primero que se me vino a la mente fueron los amigos del colegio, las tareas pero por sobretodo algo gracioso y que nunca se cumplió que era evitar que Juan Luis Aponte por accidente me botara, cosa que fue una utopía porque yo venía con unos chinchones y cochino y no se que más que Yae se asustaba a la hora que me cambiaba, es que resulta como dije en anteriores blogs que en el colegio había una ley de que el menos discapacitado tenía que ayudar al más discapacitado, en todo caso Juan Luis como era y sigue siendo mi compañero me llevaba a todo sitio y algunas partes eran de tierra y lógicamente habían huecos, y como iba rápido y las llantas delanteras eran chiquitas se atracaban y me caía con todo, lo más raro de todo esto es que 20 años después cada vez que me caigo se me viene a la mente Juan Luis. Después con el paso de los días me acordé que en el 85 justo en el 85 estaba en todo su apogeo la serie de Studios Universal como Los Magníficos, el Auto Fantástico y V Invasión Extraterrestre que era de NBC, y claro estaban los continuos apagones por culpa del terrorismo, y ahí sin querer comencé a escuchar la voz de don Jesús Miguel Calderón que era la persona más tranquila del mundo porque justo cuando habían apagones salía a tranquilizar a la gente en Radio Programa, a comienzos de ese año me operaron de los aductores, lo que también me acuerdo es que después de la convalecencia de la operación me iba con Takeo y sus amigos al club Cristal porque ahí era el único sitio que había bochas, en el AELU todavía no había bochas, pero eso es harina de otro costal, la cosa es que mientras Takeo jugaba bochas yo iba a ver a los jugadores de fútbol, me acuerdo que estaba Olivares cuando recién estaba de titular, Manacchero y yo quería el polo de Jorge Hirano, cosa que después lo conseguí pero no de él, sino gracias a Roberto Asato que era relacionista público de la Backus y después cuando se fusionó con Pilsen Callao fue el "chupo" Arriola, persona más identificada con el fútbol, que según él tiene todas las camisetas de Perú, pero eso es otra cosa; la cosa es que yo iba a la Florida y según Takeo por eso me hice hincha de Cristal, pero yo me hice hincha de Cristal antes de eso, para corregir a Takeo yo me hice hincha del Cristal a los 6 años cuando estaba Quiroga en el arco de Cristal porque desde que tapó el penal a Escocia Quiroga era mi favorito y si yo hubiera podido hasta los 12 o 13 años hubiera sido arquero porque hasta ahora uno de mis sueños como periodista y como persona es conocer a Quiroga, porque no lo hago no lo se, pero ese ha sido uno de mis sueños desde que estaba chiquito, me estoy saliendo del tema, la cosa es que yo iba al club Cristal con Takeo y "cuchilla", ahí tuve la suerte de conocer a Quiroguita, por si no se acuerdan Quiroguita era un discapacitado que Quiroga lo cuidó como a un ahijado y paraba en el club Cristal jugando con las divisiones inferiores del club.
En resumen a parte de los apagones mis recuerdos eran bonitos porque estaba Takeo, Yae, los amigos de Takeo, me acuerdo que lloré del infausto 2-2 entre Peru y Argentina para las eliminatorias del mundial México 86, lo recuerdo porque faltando 5 minutos Uribe se pierde un gol estando empatados, en ese momento me puse a llorar como una magdalena que horror estaba inconsolable, y pensándolo bien ese llanto fue algo profético porque tuvieron que pasar 36 años para que Perú regrese al Mundial, así que yo tenía razón sin querer. Para terminar puedo decir que tuve una infancia buena porque me acuerdo de los amigos de Takeo, "cuchilla", Juan Luis, mis amigos del colegio, mi tarea, de mi abuelita que fue parte de mi infancia, de mis tíos y mis tías, de los amigos del barrio, etc.
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