CARLOS CHUMPITAZ
LA CALLE PUDO MÁS QUE ÉL
Entre uno de los chicos que paraban con nosotros estaba Carlos Chumpitaz o "Carlitos" como se le llamaba; lo conocí del Colegio La Alegría en el Señor, era un niño con polio que su mamá lo dejó y se crió con una señora en una quinta del Rímac, si no me equivoco queda por Acho, como el colegio tenía relaciones con la iglesia le dieron oportunidad para que vaya a estudiar al colegio; la señorita Rose Marie, que era muy buena gente y como Carlitos no tenía prácticamente una casa donde estar nos dijo que si podía pasar un par de meses con nosotros, es decir las vacaciones de verano, Yae y Takeo aceptaron porque con lo poco que teníamos era suficiente para él, y como dicen por ahí "donde comen dos comen tres", lo malo es que tenía un poco de costumbre de la calle. Un día jugando paso un incidente que se notó que era un chico un poco peligroso y eso que tenía 9 o 10 años, después tuvo problemas en el colegio y lo tuvieron que sacar del colegio, pero siguió viniendo a la casa hasta fines de los 90, pero como él era de la calle tenía actitudes que no encajaban en el grupo. En una oportunidad se presentaban las chicas del Kan en el estadio Nacional y comenzó a cantar Juana La Cubana, hay una parte en la que la chica del huiro hace un solo con una mini espectacular, y Carlitos estaba sentado en una silla de mimbre y poco a poco se estaba agachando para poder ver un poco más de los debido, nosotros nos dimos cuenta y nos comenzamos a reir, esas actitudes de chico de la calle tenía Carlitos.
A parte de esas actitudes un poco libidinosas que no encajaban en el grupo era un buen chico, pues era voluntarioso, apoyaba en los quehaceres de la tienda y la casa; Takeo y Yae le tenían consideración, aunque no tanto.
Me acuerdo que cuando íbamos a La Punta caminando, él siempre decía a la hora de regresar "vamos en carro", pero que carro íbamos a tomar si estábamos con la silla de ruedas, a parte que él era el único que decía eso, porque Erito siempre nos acompañaba a todo sitio caminando o en carro, eso fue hasta los fines de los 90, hasta que un día según él tenía un matrimonio y le invitó a Elodia para ir al matrimonio, pero ella no quería ir, como era una fiesta elegante no tenía saco que ponerse, así que Takeo le prestó mi saco y mi saco era bien elegante, la cosa es que se llevó el saco y dijo mañana la traigo y hasta ahora la está trayendo, ni siquiera viene para acá, lo que Yae me cuenta es que llama por teléfono pero nada más, además que Yae es cortante para responder, creo que no sabe que Takeo falleció. Lo último que supimos de él es que estaba trabajando en la Avenida La Marina en una renovadora de llanta, porque antes de eso cuando venía, se quedaba poco tiempo porque estaba trabajando en La Molina con un maestro albañil y de ahí ya no supimos nada de él, ni de mi saco tampoco. Pero de todas maneras se le extraña un poco a Carlitos, sólo un poco, y no les cuento más porque es asqueroso lo que hizo en un cumpleaños mio, para los que tienen estómago lo voy a contar, estábamos en la fiesta y Carlitos se puso a tomar como un descocido y después dijo tengo hambre voy a comer y agarró un plato y se sirvió todo lo que había en la mesa, y luego se hecho a dormir en el sillón y se quedó dormido, cuando nos dimos cuenta no les digo lo que estaba al costado de la cara de Carlitos porque sino me censuran el blog; el que se dio cuenta era Erito ¡que horror!, eso es lo que pasa cuando mezclas cerveza con bastante comida; la pregunta es: ¿Cómo se habrá despertado? porque en la mañana siguiente el sillón estaba sin funda y él estaba limpio, como les digo así era Carlitos de la calle y al parecer la calle le ganó, es como el cuento de la rana y el escorpión, que estaban a orillas de un río y el escorpión le dice a la rana ayúdame a cruzar el río y la rana le dice: "tu me vas a picar" y el escorpión le dice: "te prometo que no te voy a pica" pero al final cuando estaban cruzando el río el escorpión no aguanto y le pico a la rana, y la rana le preguntó: " ¿por qué haz hecho esto? ahora los dos vamos a morir, y el escorpión le dijo: "es mi naturaleza y no puedo evitarlo" igualito es con Carlitos, por más que quiso estar bien no pudo con su naturaleza.